Documento 5. LAURA CERETA
Carta en defensa de la educación liberal de les mujeres, 1488
Habría callado, créeme, si esta salvaje y antigua enemistad tuya me hubiera atacado sólo a mí; porque la luz de Febo no puede ocultarla ni siquiera el barro. Pero no puedo tolerar que ataques todo mi sexo. Por esta razón, mi espíritu sediento busca venganza, mi pluma dormida se prepara para la lucha literaria, mi ira furiosa remueve pasiones mentales encadenadas durante mucho tiempo en el silencio. Con justa causa voy a demostrar la gran reputación que han conseguido las mujeres en cultura y virtud con su innata excelencia (…). Cierta, sin duda, y legítima es nuestra propiedad de esta herencia, que nos ha llegado de una larga eternidad de edades ya pasadas. (…)
Tus asquerosas palabras quedan así refutadas con estos argumentos, que te obligan a aceptar que la naturaleza imparte igualmente a todo el mundo la misma libertad de aprender.