3.2 Cancelación y reivindicación de autoría
Una de las estrategias de desautorización histórica que de forma recurriente han sufrido las mujeres ha sido la negación de autoría, es decir, la negación de la posibilidad femenina de ser el origen de un texto. Esta negación se manifestó a partir del siglo XV mediante la negación de originalidad de los textos femeninos, o, lo que es lo mismo, a través de la acusación de plagio. Se manifestó, también, la atribución a hombres obras para las cuales se había sostenido su autoría femenina. Así, la autoridad de un saber femenino se cuestionó, en ocasiones, considerándolo un producto del saber masculino.
Oliva de Sabuco de Nantes Barrera (1562-v.1622) publicó en 1587 "Nueva filosofía de la naturaleza del hombre". El tratado fue imprimido varias veces a lo largo de la vida de la autora, al igual que en los siglos sucesivos hasta el siglo XX. Su autoría, sin embargo, sería posteriormente cuestionada y el texto pasó a ser considerado como obra de su padre. La autoría de la obra no le había sido discutida por los científicos ni por otros escritores de su época -Lope de Vega lo había descrito como "Olivia de Nantes, Musa décima" - y la misma Oliva de Nantes, se había definido como autora al prólogo de su libro, un prólogo que dedicó a Felipe II, declarándose al mismo tiempo autora de texto y autora de vida.
La humanista italiana Laura Cereta sufrió también graves acusaciones de plagio: fue acusada que no era ella sino su padre el autor de sus cartas. Por eso, la edición del "epistolario" está dedicada al cardenal Anscani Maria Sforza. Al prólogo, Cereta explica que le dedica las cartas porque su autoridad tendrá el efecto de silenciar a los críticos que se resisten a reconocer su saber. Pero señala, también que con esta dedicatoria ella lo inmortalizará. Se produce, así, un intercambio de beneficios: él le ofrece legitimidad y la inmortalidad. Laura Cereta era consciente de que su autoría era cuestionada por el hecho de ser una mujer y se defendió con firmeza: fue en torno a estas desautorizaciones sociales en tanto que autora que Cereta escribió sobre la educación y el saber de las mujeres.
La obra de Teresa de Cartagena, Arboleda de los enfermos, sufrió reacciones hostiles por parte de los intelectuales castellanos de su época, tanto hombres como mujeres. También fue acusada de plagio. Para defender su autoría, Teresa de Cartagena escribe otro tratado, La Admiración de las obras de Dios, donde fundamenta su autoridad en su experiencia personal al decir: "la experiencia me hace cierta".
Muchas mujeres científicas disfrutaron de autoridad en su época y participaron en los debates del momento, pero fueron sometidas a mecanismos de desautorización o de sanción social que provocaron su caída en el anonimato, la desaparición de su obra o, lo que es más peligroso todavía, la falta de legitimidad de su aportación científica. Eso es lo que sucedió con algunas mujeres alquimistas, como Maria la Judía, inventora del baño María y los primeros alambiques, que hoy todavía se utilizan en los laboratorios de química, cuyos trabajos fueron recogidos por su discípulo Zòsim de Panoplis y por la alquimia árabe. Sin embargo, su autoría ha sido cuestionada porque se la ha considerado una figura mítica de la alquimia. Lo mismo ha sucedido con otras alquimistas, como Cleopatra, Theosebia y Perrenelle en el siglo XIV. El hecho de poner en duda la autoridad de las alquimistas ha provocado la desautorización femenina y la falta de transmisión de esta autoridad.
En la historia de la ciencia, los episodios donde las científicas han sido protagonistas, las aportaciones de las mujeres y sus interacciones con el modelo de ciencia predominante en cada momento histórico han sido un elemento distorsionador que la historiografía oficial ha intentado obviar o eliminar. Así, en los siglos XVII y XVIII, encontramos un ejemplo de las repercusiones que supuso para algunas científicas dedicarse de manera importante a la divulgación científica, escogiendo un camino al margen de la autoridad científica masculina. Hoy, todavía no se reconoce el valor de sus aportaciones, ya que la historia oficial de la ciencia desconsidera la importancia histórica de la divulgación científica.
Hablan las mujeres
Enlaces
- http://www.sabuco.eu/
- http://books.google.es/books?id=wQTZQnLETL0C&pg=PA104&lpg=PA104
- http://books.google.es/books?id=Qdw6A_VLz60C&pg=PA597&lpg=PA597
- http://books.google.es/books?id=sctPpz6ZviEC&pg=PA144&lpg=PA144
- http://plan.aragob.es/FBA.nsf/0/62731A89A9D6A3C0C125754B003DA9F1/$FILE/Estudios%20de%20mujeres.pdf
- http://www.levity.com/alchemy/miriam.html