Documento 10. JANE MARCET

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Converses sobre Química, 1837, 13ª Edició

(Prefacio) ) Al atreverme a ofrecer al público, y más especialmente al sexo femenino, una Introducción a la Química, el autor, que también es mujer, entiende que es necesario dar alguna explicación; y siendo que es todavía más necesario disculparse por la empresa actual, ya que su conocimiento del tema es reciente y no puede pretender realmente el título de químico.

Con respecto a las demostraciones experimentales, en primer lugar, el autor encuentra case imposible obtener alguna información clara y satisfactoria a partir de las rápidas demostraciones que se realizan habitualmente, quizás necesarias, apretadas en los cursos populares de este tipo (…)

Conversación I sobre los Principios generales de la química

Mrs. B: Dado que ya habéis adquirido algunos principios elementales de Filosofía Natural, os quiero proponer una otra rama de la ciencia, en la que tengo un interés particular porque compartís vuestra atención. Se trata de la Química, que está estrechamente conectada con la Filosofía Natural, de manera que el estudio de una es incompleto sin algunos conocimientos de la otra; es obvio que se puede caer en una idea imperfecta de los cuerpos de los cuales hacemos el estudio de las leyes generales que los gobiernan, si nos mantenemos completamente ignorantes de su naturaleza íntima.

Carolina: Si tengo que confesaros la verdad, Mrs B. no estoy dispuesta a formarme una idea muy favorable de la química, tampoco espero mucho entretenimiento de ella. Prefiero las ciencias que muestran la naturaleza a gran escala, aquéllas que la confinan a la minucia de los pequeños detalles. ¿Se posible que los estudios que hemos seguido durante mucho tiempo, las propiedades generales de la materia, o las revoluciones de los cuerpos pesados, se puedan comparar con la mezcla de drogas insignificantes? No obstante, reconócelo que puede haber experimentos divertidos en química, y no me desagradaría intentar hacer algunos: por ejemplo, la destilación de la lavanda o del agua de rosas.

Mrs. B: Imagino más bien, estimada Carolina, que deseas una muestra de los procedimientos químicos a partir de la idea limitada que tienes de su finalidad. Tú limitas el laboratorio químico a los estrechos límites de las oficinas de farmacia y de perfumes, mientras sueño útiles para una inmensa variedad de altos y más útiles propósitos. Además, querida, de ninguna manera la química se reduce a los trabajos del arte. La Naturaleza también te su laboratorio, que es el universo, y que se utiliza constantemente en las operaciones químicas...

Carolina: ¡La acción química y las propiedades de los elementos de los cuerpos! ¡Oh! Mrs. B. Eso parece difícil de forma alarmante.