Documento 8. MADAMA FOUQUET. Marie de Maupeau Fouquet, vizcondesa de Vaux (1590-1681).

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Obras Médico -Quirúrgicas de Madama Fouquet. Economía de la Salud del Cuerpo Humano. Prontuario de Secretos Caseros, fáciles y seguros, sacados y comprados de los médicos y Cirujanos más famosos de toda Europa, con la solicitud y caudales de la dicha insigne Matrona, para curar por sí misma en los pobres todo género de males, aún los que hasta ahora han sido incurables. Traducidos conforme a la impresión correcta y añadida que se hizo en Lion en 1739, del francés a la lengua castellana.

(Nota del editor de 1687) A las señoras piadosas y caritativas: Esta colección de remedios es un regalo con que una de las matronas más ilustres, más devotas y más caritativas del reino, ha enriquecido a los pobres; yo me creería culpable con ellos si al hacer una impresión aumentada más de la mitad, no la dedicara a las protectoras de la clase mísera.

(Prólogo a la Segunda Edición) ...los constantes y los repetidos aciertos de las recetas escogidas y particulares que contienen que puede subir a más alto grado de estimación entre los médicos y cirujanos de mayor nombre. Prueba indefectible y notoria de esta verdad son las repetidas impresiones que desde el fin del siglo diez y seis pasado se han hecho de estos milagrosos libros de Francia y fuera de ella.

1ª Advertencia sobre los remedios generales: ... A la causa es muy laudable, hoy la práctica de aquellos, que a sus enfermos no les permiten otro alimento que algunos caldos nada grasientos, pero sí de buenas sustancias... es vituperable el de otros, que permiten a los mismos enfermos manjares sólidos: es vituperable, excepto si el doliente se halla ya en notable estado de mejoría... Y aun entonces siempre es reprensible (aunque en la práctica bien común) el uso del jigote, persuadidos a que es un alimento ligero, cuando en realidad aun para los sanos, es de los mas nocivos e indigestos: porque entre los ácidos necesarios para la digestión, la saliva es uno de los más poderosos disolventes y ella es la que en primer lugar altera y prepara el alimento en la boca; y como la carne del jigote, por ir picada no puede triturarse, como conviene, en la boca, de a que es que tampoco puede penetrársele la saliva entre sus partículas y así desciende al estómago destituida del primer principio y mistura, tan necesaria para la fábrica de una perfecta fermentación. Es la saliva (le oí decir a uno de los médicos más sabios de España) tan necesaria para la perfecta digestión del alimento en el estómago, como los es la levadura en el pan, para que se cueza con sazon en el horno siendo notable su utilidad para la cocción y transmutación de los majares.