Documento 3. Luís Bonino

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http://www.europrofem.org/contri/2_05_es/es-masc/54es_mas.htm

Micromachismos

(...) Llamo así a las practicas de dominación masculina en la vida cotidiana, del orden de lo "micro", al decir de Foucault, de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que esta en los limites de la evidencia.
Decidí incluir "machismo" en el neologismo que cree para definir estas practicas, porque si bien no es un termino claro (en tanto designa tanto la ideología de la dominación masculina como los comportamientos exagerados de dicha posición), alude, en el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el termino.
Se trata de un amplio abanico de maniobras interpersonales que realizan los varones para intentar:

  • mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre la mujer objeto de la maniobra;
  • reafirmar o recuperar dicho dominio ante una mujer que se "rebela" por "su" lugar en el vinculo;
  • resistirse al aumento de poder personal o interpersonal de una mujer con la que se vincula, o aprovecharse de dichos poderes.

Son microabusos y microviolencias que atentan contra la autonomía personal de la mujer, en los que los varones, por efecto de su socialización de genero son expertos; socialización que, como sabemos, esta basada en el ideal de masculinidad tradicional: autonomía; dueño de la razón, el poder y la fuerza, ser para si, y definición de la mujer como inferior y a su servicio. A través de ellos se intenta imponer sin consensuar el propio punto de vista o razón. Son efectivos porque los varones tienen, para utilizarlos validamente, un aliado poderoso: el orden social, que otorga al varón, por serlo, el "monopolio de la razón" y, derivado de ello, un poder moral por el que se crea un contexto inquisitorio en el que la mujer está en principio en falta o como acusada: "exageras' y "estas loca" son dos expresiones que reflejan claramente esto.
Destinados a que las mujeres queden forzadas a una mayor disponibilidad hacia el varón, ejercen este efecto a través de la reiteración, que conduce inadvertidamente a la disminución de la autonomía femenina, si la mujer no puede contramaniobrar eficazmente.