1.3 Itinerarios femeninos de saber

Atención, se abre en una ventana nueva. PDFImprimir

En relación a la creación y transmisión del saber entre mujeres se tiene que destacar la actividad de algunas científicas que escribieron libros de ciencias dirigidos a las mujeres. Así lo hicieron, entre otros, Marie Meurdrac, Priscilla Wakefield i Jane Marcet.

El título del libro de Marie Meurdrac, La química caritativa y fácil a favor de las mujeres, indica que el tratado está inscrito en la tradición de las obras de ciencias escritas por mujeres y dirigidas a las mujeres. Ellizabeth Grey escribió Una selección manual de raros y selectos secretos de Medicina y cirugía (1653), que tuvo veintiuna ediciones. Priscilla Wakefield escribió una Introducción a la botánica (1796) que fuera comprensible para las mujeres y tuvo once ediciones hasta 1841. Y Margaret Bryan Compendio de los sistemas de astronomía en un curso de lecturas familiares en el cual los principios de esta ciencia están claramente explicitados y son inteligibles para aquéllos que no han estudiado matemáticas (1797).

Hay que hacer mención, igualmente, de Jane Marcet (1769-1858) que formó parte de un distinguido círculo científico y literario inglés, con sus libros Conversaciones en química, que dedicó especialmente al sexo femenino, y Conversaciones en Botánica. Conversaciones en química, publicado anónimamente en 1805, es un diálogo informal entre una profesora y sus alumnas, Emily y Caroline, sobre los descubrimientos de la época de Galvani, Volta, Franklin, Priestley, Berzelius, Lavoisier y Berthollet entre otros. Serían publicadas dieciséis ediciones de su libro, la mayoría de forma anónima, excepto la de 1846 que sí que llevaba su nombre. Se hicieron dos traducciones francesas y quince ediciones americanas. A los 71 años mantenía correspondencia científica con Michael Faraday, a quien, cuando murió Jane Marcet, quiso rendirle un homenaje, escribiendo su biografía.

Enlaces

Referencias Imágenes