Documento 1
CARTA DE VOLTAIRE A MADAME DU DEFFAND (1754)
A Benedetta Craveri, Madame du Deffand y su mundo, Madrid, Siruela, 1992, pp. 183-184.
Su carta, señora, me conmovió más de lo que le parece; y le aseguro que mis ojos se ahogaron al leer el que lo ha sucedido en los suyos (...). Estoy de acuerdo con Usted en que la vida no vale gran cosa; la soportamos sólo por la fuerza de un instinto casi invencible que la naturaleza nos ha dado, añadiendo a este instinto el fondo de la caja de Pandora, la esperanza.
(…) Mi deseo más auténtico y querido sería pasar con Usted la tarde de aquel día tempestuoso llamado vida. Lo he visto en su mañana brillante, y sería muy dulce para mí contribuir a consolarla, y conversar libremente con Usted en los breves momentos que nos quedan, y que no serán seguidos por ningún momento. No sé exactamente qué será de mí, y no me preocupa nada; pero cuente, señora, con que es Usted la persona por quien siento un más tierno respeto y una amistad inalterable. (…)
Adiós, señora. Sepa que lamento vivamente su situación y que, desde la cerca de mi tumba, querría poder contribuir a la dulzura de su vida. ¿Se queda en París? ¿Pasa el verano en el campo? ¿Los lugares y los hombres le son indiferentes? Su suerte nunca me lo será.