Trabajar menos para vivir más
El miércoles día 15 de marzo de 2023 se celebró, en el Auditorio del campus de Cappont de la UdL, la jornada 15 años de la Ley de Igualdad. Balance, retos y oportunidadades dedicada a la reflexión sobre la Ley de Igualdad que entró en vigor en 2008 que contó con la asistencia de más de 200 alumnos e interesados y el impulso del Centre Dolors Piera.
María Amparo Ballester Pastor, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia, junto a la secretaria de mujeres y políticas LGTBI+ de CCOO de Cataluña, Mentxu Gutiérrez Jiménez, fueron las encargadas de exponer su análisis del impacto de esta ley.
La catedrática expuso cómo quince años de lucha aún no han solucionado las desigualdades laborales entre un género y el otro. A su vez, reflexionó sobre la dificultad actual de la sociedad para compatibilizar el ámbito familiar y personal, también el laboral, especialmente para las mujeres, que suelen ser las señaladas para abandonar el mundo profesional para dedicar tiempo al cuidado familiar, ya sea de hijas e hijos o de mayores.
El concepto de igualdad entre hombres y mujeres está virando hacia otra categorización, ‘’Igualdad real y efectiva’’. En palabras de la docente: ‘’La época de los discursos ya ha caducado, ahora debemos preocuparnos por hacer de la igualdad algo práctico y real’’. Un ejemplo de estas políticas sería la consecución de herramientas concretas, como bien se ha hecho con la búsqueda de equilibrio en las cuotas de participación por géneros en las directivas de las empresas.
Además, María Amparo relataba la necesidad social de recuperar (u obtener, si es que alguna vez las personas trabajadoras lo han tenido) la soberanía del tiempo, tanto el personal como el profesional. El cuidado familiar tiene un tiempo completo rígido, por ello, los horarios de trabajo deberían estipularse en torno a este elemento, de hacerse al contrario, se hace imposible equilibrar la balanza. El objetivo de este tipo de leyes debe ser el de otorgar a la persona trabajadora la capacidad para administrar libremente el tiempo de descanso, impedido actualmente por lo que se conoce como ‘’trabajo a llamada’’ y que supone para las que lo sufren el desconocimiento de saber si serán solicitados por la empresa vía telefónica mientras gozan de su tiempo libre.
Por su parte, Mentxu Gutiérrez expuso una serie de datos que hacen visibles la desigualdad laboral entre hombres y mujeres, incluso dentro del mismo ámbito profesional. Un dato significativo es ver cómo el resultado de la subida del SMI ha propiciado un beneficio mayoritario para las trabajadoras, que eran las que ocupaban los puestos de trabajo en los sectores con peor retribución económica. Solo en Cataluña, seis mil seiscientas sesenta empresas no tienen planes de igualdad, un 16% no cuentan con un protocolo de acoso sexual y un 8,7% de las empresas no tienen un control de objetivos de la Ley de Igualdad.
La jornada hace visible que el proceso de legislación para la igualdad es tosco y lento, y el hecho de que ya sean visibles algunos cambios mínimos no significa que todo el trabajo esté hecho.
Texto: Alex Agudo